Canto de Sirena
Una de esas melodías refritadas que años después se terminan por transformar en canción. Una de esas canciones que aun no sabemos bien cómo tocar.
Canto de Sirena
No queda tiempo que ceder
No queda vicio que aprender
No queda alma, no queda piel
No queda traje que quede bien
No queda puerto en que amarrar
No queda silla sin usar
Hasta los sueños quedan atrás
Se pierden en la oscuridad
Lo que parece, lo que hay, lo que dan
Lo que retienen, lo que pierden, nada es tal
Una salida, un despertar, un algo
Que quiebre este silencio musical
Unas heridas como agujas clavan
La piel, el tiempo y la tonalidad
Escucho un canto de sirena y bailo
Lleva el ritmo de la soledad
Bolero impío y resucitado
La melodía del pasado no deja de hacerme mal
No queda cerca que saltar
No queda aire por respirar
No queda arena, no queda mar
No quedan causas por qué luchar
No quedan labios que morder
No queda sangre que beber
No quedan damas que estén de pie
Sobre el peñasco, sirenas...
Lo que parece, lo que hay, lo que dan
Lo que retienen, lo que pierden, nada es tal
Una salida, un despertar, un algo
Que quiebre este silencio musical
Unas heridas como agujas clavan
La piel, el tiempo y la tonalidad
Escucho un canto de sirena y bailo
Lleva el ritmo de la soledad
Bolero impío y resucitado
La melodía del pasado no deja de hacerme mal
Canto de Sirena
No queda tiempo que ceder
No queda vicio que aprender
No queda alma, no queda piel
No queda traje que quede bien
No queda puerto en que amarrar
No queda silla sin usar
Hasta los sueños quedan atrás
Se pierden en la oscuridad
Lo que parece, lo que hay, lo que dan
Lo que retienen, lo que pierden, nada es tal
Una salida, un despertar, un algo
Que quiebre este silencio musical
Unas heridas como agujas clavan
La piel, el tiempo y la tonalidad
Escucho un canto de sirena y bailo
Lleva el ritmo de la soledad
Bolero impío y resucitado
La melodía del pasado no deja de hacerme mal
No queda cerca que saltar
No queda aire por respirar
No queda arena, no queda mar
No quedan causas por qué luchar
No quedan labios que morder
No queda sangre que beber
No quedan damas que estén de pie
Sobre el peñasco, sirenas...
Lo que parece, lo que hay, lo que dan
Lo que retienen, lo que pierden, nada es tal
Una salida, un despertar, un algo
Que quiebre este silencio musical
Unas heridas como agujas clavan
La piel, el tiempo y la tonalidad
Escucho un canto de sirena y bailo
Lleva el ritmo de la soledad
Bolero impío y resucitado
La melodía del pasado no deja de hacerme mal
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