Tuve un fin de semana a todo Pepsi Music. El viernes fui a ver a Iggy Pop, y como era la primera vez que iba a este ciclo de recitales, me vi sorprendido por la infraestructura. Ya ma habían hablado del stand de Musimundo, pero no me imaginaba ese ambiente mezcla de centro de exposiciones, kermesse y parque de diversiones todo en uno. Había stands de revistas y empresas, caminata lunar, surf (que es tratar de mantenerse parado sobre una tabla cual caballito mecánico) y localcitos con juegos del estilo tirar la argolla en el palito. Sólo faltaba dispararle a patos, pero la idea de proporcionar rifles de aire comprimido a la muchachada no debe haberles parecido muy inteligente.
Llegamos a ver los últimos temas de Massacre, eterna banda soporte de los recitales adonde voy, y siempre bienvenida como tal, y luego de algo de espera llegó Iggy Pop and The Stooges. Al contrario de lo que imaginaba, el "The Stooges" no estaba de más: el repertorio fue exclusivamente el de la banda, no tocaron un solo tema de su carrera solista. Eso es respetable desde lo artístico, pero tal vez fue en parte causa de cierta apatía del público que no conocía tanto los temas. Porque, yo me incluyo, la idea de este recital no fue tanto lo música sino ver a una leyenda viviente, al ser más descontrolado que haya conocido el rock. Dos o tres veces tuve que decirle a mi compañero de recital y tocayo rubio "estamos viendo a Iggy Pop". No terminaba de creerlo, veía con mis propios ojos a Thin Lizzie bailando, subiéndose a un parlante y simular tener sexo, tirarse al público o estimularlo a subir al escenario para tortura de los de seguridad. "El rock sigue vivo" como resumió
Carlitos Patton.
Y el pop también, añado yo. Al día siguiente fui solo y más temprano como para no perderme a los otros grupos, además del bienamado gustavito...
Los 7 delfines: no los conocía más que de refilón. Un sonido impecable, temas interesantes, buena presencia escénica.
Pat Coria: Pop alternativo con cierta pretensión glam... si me los vuelvo a cruzar, volveré a quedarme escuchando a esta bajista pelirroja.
Turf: Les tenía cierta expectativa... me fallaron estrepitosamente. El cantante tenía la suave aspereza del bramar del bisonte... la banda sonaba floja, desarmada. Lo mejor fue que en el último tema invitaron a un ballet ruso.
Leo García: Llegué a escuchar sus últimos temas. Solo, sentado con su guitarra, destilaba más musicalidad que todos los grupos anteriores. Su público, algo escaso, contaba con muchachas de 15 años y muchachos de 30, todos cantando junto a él con el mismo entusiasmo.
Miranda!: Lo confieso, lo mejor del día y confirmo mi adhesión a este grupo. Con un look muy glam Stardust, ofrecieron un show impecable, tanto en lo estético, musical, vocal, etc. Parecen tener ensayado hasta cuando mirarse entre sí, pero sin jamás parecer acartonados. Highlight: Cuando la muchacha se puso a cantar, con ritmo bien electrónico ochentoso "Hay una lágrima sobre el teléfono". Luego leí que su próximo disco va a ser sólo de temas de telenovelas. Que falta le hacía a la música nacional alguien que reivindicara esa música...
Gustavo Cerati: el plato fuerte de la noche... pero le faltó condimento. Nada que recriminarle a su banda (con un Samalea impecable en la batería) Cerati como guitarrista y cantante fue muy desprolijo para mi gusto... y la elección de temas dejó un poquito que desear, no todo lo suyo solista me gusta. Pero hubo grandes momentos, como cuando tocó temas de Soda Stereo (Prófugos, Toma la Ruta, abrió con Juegos de Seducción) o cuando mechó Paseo Inmoral con The Jean Genie de David Bowie.
Conclusión: Lo mejor de este fin de semana fueron Iggy Pop y Bowie... todo cierra. Nací en la época y el lugar equivocados.